¿Por qué un plan de prevención del acoso escolar?

El fenómeno de la violencia y acoso escolar, a pesar de afectar negativamente a la convivencia escolar, no ha entrado en nuestra agenda política hasta hace poco tiempo, gracias a la divulgación de estudios como el efectuado por el Defensor del Pueblo en 2000 o 2007 o el efectuado por el desaparecido Centro Reina Sofía para el estudio de la Violencia (2005), estos estudios ponían de manifiesto que el acoso escolar no es un hecho de unos pocos centros, sino un fenómeno presente en todo tipo de centros, independientemente del nivel socio-económico. Ello junto al estudio comparado en el ámbito europeo, sitúan a las instituciones educativas ante el reto de afrontar de manera holística y preventiva, los comportamientos disruptivos y de maltrato en los centros educativos.

En esta tendencia, se promueve el Observatorio para la Convivencia Escolar en los centros escolares de la Comunidad Valenciana mediante decreto 233/2004 del Consell de la Generalitat. Este Observatorio, se constituye como ente consultivo de referencia y de formación. Posteriormente se armoniza la legislación autonómica a la Ley Orgánica 2/2006 de 3 de mayo, de Educación. En el artículo 1 de la citada ley, se afirma que la educación se inspira en una serie de principios y expresamente en el apartado k:

«La educación para la prevención de conflictos y la resolución pacífica de los mismos, así como para la no violencia en todos los ámbitos de la vida personal, familiar y social, y en especial en el del acoso escolar.»

 

Es por ello, que desde la administración autonómica se desarrolla esta normativa y se regulan los cometidos de estos planes de convivencia (artículo 4 Orden 62/2014, de 28 de julio de la Conselleria d’Educació, vigente desde el día 02 de agosto del 1014):

Efectuar diagnósticos del estado de convivencia

Composición y plan de actuación

Medidas y acciones orientadas a la promoción de la convivencia y a la prevención de conflictos

Procedimientos de actuación e intervención ante actos disruptivos

Detección de necesidades y planificación de acciones de formación en la materia de convivencia dirigidas a la comunidad

Estrategias para la difusión, seguimiento y evaluación del plan de convivencia

Procedimiento para articular la colaboración con entidades e instituciones del entorno en el plan de convivencia

Violencia y Acoso

Como hemos expueso al principio, la prevención de la violencia y acoso escolar, es un factor que se ha tenido en cuenta en el sucesivo ordenamiento legislativo en materia de educación, debido a que los estudios realizados ya sean a nivel estatal o autonómico, ponen de manifiesto que problemas graves como absentismo y fracaso escolar, son consecuencias de mal ambiente escolar, ya sea como espectadores, como víctimas, o como agresores. Y que son tan sólo la punta de la pirámide de un problema mayor, la perpetuación en un futuro de comportamientos de acoso y control, así como de los roles desempeñados en época escolar, y que igualmente están relacionados con conductas violentas ejercidas contra el sexo femenino, clasificadas como violencia de género.

Acoso escolar

Uno de los aspectos en los que coinciden los expertos es en la diferencia entre violencia y acoso. Siendo la primera definida como “toda acción u omisión intencional que, dirigida a una persona, tiende a causarle daño físico, psicológico, sexual o económico y, dirigida a objetos o animales, tiende a dañar su integridad” (Serrano e Iborra, 2005) esta violencia, puede dirigirse contra compañeros, contra los profesores por parte de alumnado o padres, de profesorado a alumnado y entre el profesorado. El acoso escolar, en cambio tiene una identidad propia, puesto que se tiene que dar entre alumnos. Además es reiterado en el tiempo y en una relación interpersonal caracterizada por un desequilibrio de fuerza (real o imaginario) o poder. Podemos encontrar innumerables definiciones del fenómeno, pero en todas ellas están estos elementos definitorios.

A todo ello, cabe añadir que suele ser un proceso insidioso e invisible de cara a los docentes, pues los insultos, amenazas y exclusión social son las formas de maltrato más habitual, seguido por las agresiones físicas, lo que hace que en muchas ocasiones muchos escolares estén siendo victimizados sin que ningún adulto tenga conocimiento de ello, ni siquiera los propios padres del alumno/a.

Por otro lado debemos tener en cuenta la aparición de una especialidad del acoso como es el ciberbullying, acoso cibernético o ciber acoso. Se trata de un fenómeno característico del siglo XXI que emerge gracias  a la difusión de internet y la telefonía móvil entre los más jóvenes, los cuales son conocidos como “nativos digitales”  Comparte características comunes con el acoso escolar, incluso comportamientos de acoso presencial son repetidos después en la red, pero el ciberacoso presenta una serie de diferencias, entre otras: se trata de una agresión indirecta, en la mayoría de los casos amparándose en el anonimato; el autor no tiene retroalimentación inmediata de la consecuencia de su acción por lo que existen menos oportunidades para la empatía, remordimientos o sentimientos de culpa; los espectadores o audiencia es potencialmente mucho mayor; es muy difícil escapar del ciber acoso, está expuesto a él las 24 horas del día, no hay ningún lugar seguro (Smith, 2013).

Cyber acoso

Haciendo un estudio de los protocolos establecidos por nuestra administración,  comprobamos que se recogen datos en la mayoría de las ocasiones cuando la situación de acoso está ya cronificada y durante el proceso de denuncia de la situación por parte de los padres, normalmente la situación de victimización se agrava. Finalizando la resolución del problema con el cambio de centro escolar por parte del acosador principal o de la víctima.

Entendemos que hay excelentes profesionales y muchas herramientas a su disposición para plantear una educación para la convivencia y en valores, pero pensamos que es interesante implementar un enfoque integrador de prevención, así como de tratamiento de la violencia y el acoso escolar.

Nuestra solución

Lo primero es hacer una investigación previa lo menos intrusiva posible. Es evidente que quienes más conocen cómo es el ambiente de la clase, los roles que desempeñan y el clima que se vive, son los propios alumnos. Por lo tanto, es conveniente aplicar un sencillo cuestionario tanto al alumnado como al profesorado. Con los resultados obtenidos podremos adaptar un plan específico para el centro en consonancia con los estudios de prevención efectuados en otros ámbitos (Bergen, Sheffield, Sevilla). Dicho plan, es un abordaje global que debería contar con la implicación de toda la comunidad educativa: alumnado, docentes, padres y madres, personal auxiliar, profesionales gabinete psicopedagógico, y además contar con la ayuda o monitorización de un agente externo no vinculado al centro educativo.

Este es el proyecto que ofrece Resolt estudi i prevenció, ser el agente externo y no vinculado con el centro educativo; que en primer lugar obtenga los datos sobre el clima escolar y roles que realmente hay en cada centro, mediante la aplicación de un sencillo cuestionario al alumnado y al profesorado, y tras analizar los datos obtenidos, elaborar un plan de prevención del acoso escolar y optimización del ambiente escolar en consonancia con las verdaderas necesidades de cada centro docente, y tras su sometimiento a la dirección del centro y al consejo escolar, proceder a su implementación y desarrollo durante todo el curso escolar. De esta forma, realmente se realizarán acciones de “prevención” sobre todo el contexto educativo; alumnos, profesores, personal no docente, así como padres y madres de todos los alumnos. La mayoría de medidas pueden ser útiles tanto para el acoso presencial como para el ciber acoso, exigiendo esta modalidad de medidas específicas dirigidas de igual modo a toda la comunidad: alumnado, docentes y familias.

Este plan preventivo del acoso y de optimización del ambiente escolar, además se podría ampliar, y llegar incluso hasta el propio domicilio del menor y sus comunicaciones, complementarse con un programa preventivo del acoso a través de las tecnologías o ciberbullying, de esta forma podríamos hablar de un verdadero programa de prevención integral del acoso escolar.  Para ello, hemos diseñado una APP, que permite avisos instantáneos de situaciones de posible acoso escolar  y ciberacoso,  www.suricat.es.

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El mejor aliado de los centros docentes para conseguir un verdadero programa de prevención integral del acoso escolar. Una herramienta sencilla para agilizar el proceso de recogida de datos de posibles casos de acoso en el bolsillo de toda la comunidad educativa.